Cap 9 - 10 Sunset

Capitulo 9:

El fuerte palpitar del pequeño corazón de mi Reneesme estaba retumbando en mi cabeza, mi pequeña y frágil Reneesme la misma por la cual había desafiado a la muerte por darle vida a ella, el único fruto del gran amor que nos teníamos Edward y yo.
Reneesme había sufrido una especie de Paro de su pequeño corazón y Carlisle Apunto a teoría de que si esto hubiese ocurrido en un humano Reneesme ya estaría muerta, al pensar en estas palabras se me estremecía todo el cuerpo de tan solo imaginar que ella podría dejar de vivir.

Mi pequeña, estaba sufriendo tanto, en el momento en que su corazón se agito y ese maldito pito comenzó a sonar Carlisle corrió hacia su habitación, en ese mismo momento y rápidamente comenzó a inyectar unas jeringas en sus venas, y el horror estaba plasmado en su rostro, Edward me afirmo, solo deseaba tomar a mi hija en mis manos y protegerla de lo que fuese, pero nadie de los presentes tenia idea de que era lo que ocurría en el cuerpo de ella , cuando comenzó a convulsionar sobre su cama, me asuste aun mas y sentí como mis ojos sentían la inmensa necesidad de querer llorar, pero no estaba permitido en este nuevo cuerpo. Mi Reneesme, que es lo que ocurría con mi hija , solo Edward pudo leer sus pensamientos mientras su corazón se detuvo y ella intento mostrarle lo que por su mente estaba ocurriendo. Edward solo vio fuego, un ardiente y peligroso fuego, ninguno entendía que había querido mostrarnos Reneesme con esa imagen del majestuoso fuego incontrolable.
Por mas que intentaba pensar en que podía ser lo que ocurría, todos estábamos sentados en la mesa, todo pestañábamos por costumbre, ninguno articulaba palabras, solo estábamos hay pensando en que podía ser lo que estaba ocurriendo, esas horribles manchas rojas en la piel de mi Reneesme no nos daban indicios de nada, ¿Qué podía significar esas manchas? . Esa debía ser la pregunta que toda la familia tenia en su cabeza, el rostro de Esme y Carlisle solo reflejaba la preocupación, el de Edward era neutro, y Jacob ya tenia sus ojos hinchados de tanto que había chillado por Reneesme.
Alice y Jasper ya había partido en su travesía para buscar a Nahuel , todas las esperanzas estaban fijadas en ese pequeño hombre de ojos color marrón y piel morena y brillante, el mismo que hace unos meses nos había salvado de morir en la batalla contra los Vulturi, el era el único que tenia las mismas condiciones que mi Reneesme y el único al cual podríamos preguntarle si tenia alguna información de esta rara condición en la que estaba mi pequeña.
-Tranquila Bella, lo encontraremos- Alice tomo mis manos jurándome con la sinceridad en sus ojos que ella al igual que antes, encontraría a Nahuel.
-Gracias Alice, no sabes cuanto te agradezco esto- agradecí una vez mas a Alice, me acerque a Jasper y tome sus manos Uniéndolas a las mías y alas de Alice.
-Vamos, Bella, confía en nosotros, no Regresaremos sin el.- Ahora el que hablo Fue Jasper, Siempre con su rostro inexpresivo.
-Si yo fuese capas de separarme de Reneesme, los acompañaría, pero es imposible alejarme de su lado- baje la mirada y otra vez me inundo la sensación de querer llorar, pero al igual que antes, no lo logre.
-Bella, Nessie Estará bien , Estoy segura que Nahuel podrá Ayudarnos- Alice soltó mi mano y se acerco a su automóvil, Jasper ya estaba ubicado en el volante.
-Cuídate- Ahora la que Hablo fue Esme.
-Vuelve Pronto , por Nessie – Solo eso fue capas de Decir Jake, mi pobre amigo estaba sufriendo tanto como yo, amaba a Reneesme mas que a su vida.
-Deben Regresar lo antes posible, el estado de Nessie es muy inestable.- Carlisle le Rogo a Alice que el viaje debía tener regreso lo antes posible, Se estimaba una semana la vuelta. Solo debía soportar siete días mas con esta horrible angustia que me inundaba a cada momento en el cual pensaba en Reneesme.
-Alice- Grite y en un segundo estaba a su lado abrazándola fuertemente.
-Volveré lo antes posible- Respondió ella, luego abrió la puerta del automóvil y se sentó en el asiento del copiloto.
-Gracias Te quiero- puse la mano sobre el vidrio y Jasper encendió el motor rápidamente el automóvil desapareció a la distancia de la carretera, en el iban puestas todas nuestras esperanzas de vida para Reneesme, Alice debía volver con Nahuel, el era el único que podría ayudarnos a descifrar el gran misterio de esta rara enfermedad de mi pequeña.
Edward se acerco para abrazarme y yo me rendí en sus brazos, Nuestras vacaciones en Isla Esme había sido tan hermosas, recordar los bellos momentos de mi vida humana en ese lugar había sido fascinante, pero toda esa inmensa felicidad se había opacado en el momento el cual mi pequeña perdió el conocimiento y se desvaneció en brazos de Edward, Toda la felicidad se había vuelto en angustia, mi pecho estaba contraído, sentía impotencia, había luchado tanto para que ella pudiese vivir y ahora que nada podía ocurrir ella reaccionaba de esta forma, En una especie de coma, en la cual no podíamos ni leer sus pensamientos ni menos saber que es lo que le ocurría, solo teníamos delante de nuestros ojos esas horribles manchas rojas en todo su cuerpo.

Me acerque a su lado, tome sus pequeñas y frágiles manos, estaban cálidas como siempre, y a su hermosa piel no la opacaban las manchas rojas, estaba tan hermosa, y cada días mas grande , sus bello cabello rizado le daba un aspecto angelical. Edward se acerco hasta donde yo estaba ubicada con ella , me tomo del brazo y me beso, presionando lentamente sus labios hacia los míos, este era el primer beso que nos dábamos desde nuestra vuelta de Isla Esme.
-Tranquila, Estará bien- Dijo el abrazándome y besando mi frente a la vez.
-Es lo que quiero.-respondi

Capitulo 10:

Permanecí todo el tiempo junto a mi hija, no me despegue ni un segundo de su lado ,mi nuevo cuerpo vampírico me permitía estar cerca de ella sin sentir cansancio, si hubiese sido humana no habría podido resistir estar dos días completos sin dormir ni comer. Aunque no estaba del todo sedienta, necesitaba despegarme un poco del lado de mi pequeña, ya no soportaba mas verla en esa camilla conectada a varias maquinas. Además no estaba segura de cuanto tiempo mas podría resistir sin estar de caza. Le pedí a Edward que se quedara con nuestra hija, pero el se negó, quería acompañarme a cazar y yo no quise contradecirlo, opte por aceptar lo que el determino. En nuestro Lugar se quedo Jacob, quien había permanecido junto a Reneesme al igual que yo, solo se despegaba de su lado cuando adoptaba su forma lobuna para dormirse por unas horas.
Todos los integrantes de la manada de la Push habían venido a ver a Reneesme, ellos al igual que nosotros estaban pendientes de alguna noticia que fuera enviada por Alice, hace dos días habían partido y aun no teníamos ninguna información de cómo les había ido con Nahuel, esta agonía me estaba desgarrando el alma que creía tener, mi pobre hija indefensa de esta rara enfermedad de la cual estaba padeciendo, El único que podría ayudarnos era el mismo chico que nos había salvado ante la batalla contra los Vulturi, Todas nuestras esperanzas estaban puestas en ese pequeño hombre de tez morena y ojos intensos.
No podía entender como Alice no se apiadaba de mi dolor y nos llamaba para avisarnos si Nahuel sabia algo sobre lo que le estaba ocurriendo a Reneesme.
Edward estaba tan impaciente como lo estaba yo y el resto de la familia, prometió que si no recibíamos noticias de Alice dentro del próximo día, el tomaría su Volvo y se dirigiría hacia ellos, debían saber lo antes posible si existía alguna cura para el mal que aquejaba a mi pequeña hija.
Era temprano por la mañana, Jacob apenas había abierto los ojos, estaba tan exhausto, pero aun así no se despegaba del lado de su amada, Se había vuelto todo un sentimental, le era imposible ponerse a llorar por la mañana cuando se daba cuenta que Reneesme no mejoraba, intente consolarlo, pero me era imposible, yo estaba en el mismo estado que el.
El sonido triunfante del aparato telefónico de Edward estaba sonando, La llamada entrante provenía del celular de Alice, esperaba que fueran buenas noticias. Yo quise contestar, pero Edward no me lo permitió, debió imaginar que con lo atolondrada que estaba no dejaría hablar a Alice y todo se convertiría en un caos. Edward pulso el botón para contestar y mi corazón sintió un gran alivio cuando en su rostro de dibujo una sonrisa que no era común, Edward siempre tenia su cara inexpresiva al contestar el teléfono, pero esta vez no fue así, en su cara se dibujaba una esperanzada sonrisa que me quito un peso de encima.
-Estará bien, Reneesme se salvara.- Nos informo Edward lanzándose a mis brazos, para besarme.
-¿Qué es lo que ah ocurrido Edward?- pregunto Esme, con su tono maternal.
-Habla Edward, ¿Qué dijo Nahuel? – ahora la que pregunto con un tono entusiasmada era Rosalie, la misma que me había apoyado durante los duros meses del embarazo.
-Alice, no había informado nada por que no daba con el paradera de nuestro Amigo Nahuel, Justo cuando ella ya había perdido las esperanzas de encontrarlo, Pero lo encontró .
-¿Y que ocurrió?¬ –pregunto nuevamente Esme.
-Edward habla por favor.- Le exigí yo ahora.
-Tranquila Bella, Diré, todo pero si me dejan continuar.-hablo Edward.
-Vamos Edward, Suéltala rápido.- El que Hablo ahora fue Jacob, mi querido Amigo.
-Nahuel, cree saber cual es el origen de lo que le ocurre a Reneesme , Pero no quiso decirle nada a Alice, hasta que llegara aquí y viera a Reneesme con sus propios ojos.- Sentí un pequeño gruñido proveniente de Jacob.- Alice y Nahuel ya están en camino, llegaran mañana por la tarde.
-Edward no entiendo por que tanta felicidad si aun no sabemos si Ella estará bien- Intentaba ser positiva, pero Edward no había dicho nada que nos confirmara que ella se salvaría.
-Tranquila Bella, Se que ella estará bien. – Repitió nuevamente.
-Es verdad, Bella, debes confiar que ella sanara.-Hablo Esme.
-Carlisle, debes estar atento, Nahuel dijo que si era lo que el creía, Reneesme podría empeorar en cualquier momento. Pero era solo un estado pasajero, que duraría unos minutos donde ella convulsionaria.
-¿Edward como puedes Decir que me quede tranquila, mientras dices que mi hija empeorara?- No entendía el comportamiento de Edward, estaba tan tranquilo sabiendo que mi pobre hija empeoraría.
-Tranquila, Nahuel..- Estaba Hablando Edward pero yo lo interrumpí.
- Basta que me repitas que me tranquilice, mi hija emporara y tu estas muy tranquilo- Me enfade mucho , pero preferí callar y subir al despacho para hacerle compañía a Reneesme.
-Espera Bella- Hablo Edward.
- Déjame, iré a ver como sigue mi hija.-La verdad es que estaba molesta y no tenia ganas de estar cerca de nadie, excepto de mi hija.
-Bella, Nahuel dijo que si ella empeoraba convulsionando de la manera en la cual le describió a Alice que ocurriría eso significaría que estaba enferma de lo que el creía, y para eso el tendría cura. Entiendes ahora, si ella empeora seria una buena señal y el tiene una cura para eso.
-ya comprendo –dijo Jacob, respirando hondo sin confiar del todo en las palabras que Edward estaba diciendo.
-Entonces, ¿pretendes que me quede tranquila esperando a que mi hija empeore?- pregunto con un tono sarcástico en mi voz.
-Bella, por favor, ¿comprendes lo que digo?- pregunto Edward.
-Basta, no quiero escuchar nada. Estaba bloqueada no comprendía nada, sentía cosas muy extrañas, otra vez me invadían las ganas de querer llorar y expresar toda la pena que sentía, al parecer ni Edward comprendía lo que sentía, por mas que intentaba pensar en como el podía estar tan tranquilo, no comprendía.
Al parecer el único que entendía mi dolor era mi fiel amigo Jacob, el que siempre estaba en los momentos de penumbra que había vivido, en mi vida humana y ahora en mi vida vampírica.
Solo tenia ganas de despejarme un poco y en la casa no podía lograrlo, no sabia si era la inmensa pena sin demostrar o la rabia, pero estaba muy irritada y sentía ganas de correr, correr para olvidar.
-¿Adonde vas Bella?-pregunto Esme.
-Quiero Salir un poco, lo necesito.- dije con un tono de voz muy afligido.
-¿Quieres que te acompañe?- pregunto Edward.
-No, Quiero salir Sola.- Conteste tajantemente, necesitaba pensar y no quería la compañía de nadie, ni siquiera la compañía de mi amado esposo.
-Esta bien. Respondió Edward, no era necesario adivinar que no era lo que el quería, pero debía respetar mis decisiones.
-Solo serán unas horas.- Camine lento hacia la puerta, gire la mirada hacia donde estaban todos los demás, y en sus rostros estaba la misma expresión, No comprendían que era lo que me ocurría y no los juzgaba, yo tampoco tenia claro que me ocurría.