El jefe y la recepcionista Cap 5

Por Sarah Catheryn   Publicado a las  11:32 p. m.   2 comentarios

Cap 5: ¿Tu cocinando?
Karen Pttzn
” Creo que entiendo por donde vas”
Bella POV
Afortunadamente, fue una mañana muy ajetreada. Estaba demasiado ocupada con el teléfono, los mensajeros, la correspondencia y las visitas, para pensar demasiado en lo que el jefe me quería pedir.
¿A qué se debía ese repentino interés? Edward Cullen quería algo conmigo, ¿pero, por que no decírmelo directamente, en persona o por correo electrónico? A la hora de comer traté de sacarle información a Zafrina sobre las violetas que encargaba el jefe.


-Supongo que deben de ser para alguien especial- sugirió.
-Lo dudo- dijo su compañera- cada vez que sale su foto en el periodico, está acompañado de una mujer diferente. Empresarias, políticas, abogadas. Las violetas deven de ser parte de un ligue nocturno.
-¿Para todas igual? ¡Que poca imaginación! – exclamé
Zafrina soltó una carcajada.
-No se de que te extrañas. A fin de cuentas, sólo es un hombre. No podemos esperar demasiado.
-Cierto- dije con un suspiro. Estaba más confusa que nunca.
La semana anterior, me había negado que hubiera alguien especial en su vida, y sin embargo, Zafrina parecía estar convencida de que era un mujeriego. De cualquier manera estaba bien, al menos sabía por donde iba ella, Totalmente fuera de su vida. Poco después recibio una llamada de Gianna.
-¿Estas muy ocupada Bella?
-No especialmente.
-El Señor Cullen desea una recopilación actualizada de la cobertura informativa de las actividades de la empresa. No es muy complicado, sólo hay que buscar en Internet los artículos que hayan a aparecido en periódicos y revistas especializadas durante los últimos dos años. ¿Podrás hacerlo?
-Claro que sí. Puedo hacerlo ahora.
-Perfecto. Después me lo mandas, gracias.
-De acuerdo.
¿Sería eso lo que Edward quiere pedirme? Era la hora de demostrar mi habilidad, así que realicé la tarea encargada con entusiasmo, aunque la idea de que era lo que Edward quería y que no nos veríamos a las 5, apagó un poco mi ánimo. Poco antes de las 5, Envié el archivo con la recopilación de archivo de artículos publicados a Zafrina y después esperé nerviosa al jefe. Lo vi salir de su recepción.
-Espero no haberla hecho esperar.
-No, en absoluto. Le acabo de mandar el archivo a Zafrina.
Edward me miró sin comprender.
-¿Que archivo?
-El que me había pedido. La cobertura informativa actualizada de la empresa.
-¿En serio? ¿Zafrina le ha pedido que recopile la información?
-Sí. ¿Era eso lo que quería pedirme?
Edward sacudió la cabeza con el ceño fruncido y luego me miró.
-No, mi pregunta no tiene nada que ver con el trabajo.
-Oh- fue todo lo que pude responder. Quedé muy quieta sin atreverme a respirar.
-Preferiría no hablar de ello aquí ¿Tiene un momento para tomar algo? Hay un bar muy tranquilo cerca de aquí.
¿Una cita?¿Me estaba pidiendo una cita? ¿Acaso mi jefe quería añadirme a su lista de conquistas?
Edward me observaba con detenimiento y luego añadió:
-No la entretendré mucho rato, se lo prometo.
-Bien-Recogí mi maletín y mentalmente crucé los dedos para que no se diera cuenta de que estaba temblando.-Vamos.
En la calle las nubes cubrían el cielo y amenazaban con llover. La temperatura estaba elevada, un poquito más de lo normal, pero desafortunadamente no llevaba un abrigo, así que me alegre de que el bar estuviera cerca.
-¿No tienes un abrigo?- preguntó
-No sabía que el clima iba a empeorar- dije
-Toma- me dió su abrigo. Por un momento la iba a rechazar, pero luego sentía su aroma, tan exquisito, asi que la acepté.
-Gracias- dije con una sonrisa.
Edward estacionó el coche y abrió la puerta para mí. Empujó la pesada puerta de cristal y entré. El restaurante era hermoso, alfombras orientales, las paredes cubiertas de paneles de madera y elegantes sillones de piel, era un lugar acogedor y lujoso. Los camareros vestían como mayordomo y tuve la impresión de estar entrando en un exclusivo club para caballeros. Al observar más el bar me di cuenta que también habían mujeres vestidas con trajes obscuros y las mismas expresiones serias. Vistiendo un traje de chaqueta gris pálido y una camiseta azul me sentí fuera de lugar.
-Podemos sentarnos aqui – dijo Edward, indicando dos sillones de cuero alrededor de una mesa baja de caoba situada en la esquina.
-¿Qué quiere de tomar?- preguntó Edward- ¿Quiere un vino?
-Si, gracias, tinto o blanco, no me importa.
Edward pidió un Cabernet Sauvignon para los dos y después cuando el camarero se alejó, se inclinó hacia mí y confesó:
-Ya sé que debe de estar preguntándose para que la traje aquí.
-Tengo que reconocer que no me lo imagino.
Edward se desabrochó un botón de la chaqueta y ésta se abrió para revelar una camisa azul claro.
-Hacemos juego- murmuré muy bajito.
-¿Perdón?
-Nada, prosiga.
-Mi hermana me ha pedido que haga un donativo a un hospital infantil. Tanto ella como su marido trabajan allí, él como médico y ella como fisioterapeuta, por lo que tienen mucho interés por la causa.
No tenía idea de donde conducía esta conversación. Edward continuó.
-Alice, mi hermana, puede ser muy convincente. Empezó hablarme de unos niños que están muy enfermos, y yo me encontré firmando un talón con muchos ceros. Pero en realidad, lo que estaba haciendo era comprando unos números de rifa.
-Oh, vaya- me incliné hacia delante-¿Y que ha ganado al final?
-Entradas para la fiesta del hospital y el honor de hacer todos los aperitivos.
cocinar!
-Eso no es todo, llegará una persona a la cual invitaron para el postre y demás.
-¿Quien? – dije intrigada.
-Anthony Bourdain
-¡No puede ser! El chef más famoso! oí que iba hacer su próximo programa aquí en Forks, pero no pensé que fuese para una fiesta de hospital.!
-Si, estoy metido en un hoyo.
-Pero usted no sabe cocinar, la semana pasada me dijo que era una papa.
En ese momento se acercó el camarero y me dí cuenta que debió oírlo. A Edward no pareció molestarse, y el camarero tampoco dió ningún indicio de haberla oído. Edward sonreía divertido y cuando el hombre se alejó de nuevo, alzó la copa:
-Por el trabajo en equipo.
-Por el trabajo en equipo- dije casi sin voz antes de beber un sorbo de vino-. Rico- dije después de saborearlo, segura de que había costado una fortuna.
Todavía no sabía a donde conducía esa conversación, así que deje mi copa. Tenía que mantenerme despejada.
-Como ha recordado muy bien- dijo Edward- soy un inútil cocinando- con una sonrisa, bebió un trago de vino.
-Supongo que no podrá librarse de hacerlo.
-No sin enfadar a mucha gente entre ellos mi cuñado, Jasper, es el miembro de la junta del hospital.
-Bueno, el hospital infantil es una muy buena causa, seguro que lo hace bien, No creo que le salga tan mal.
Edward se echó a reír.
-Eso es más que imposible.
Sonreí.
-Desde luego, no me apetece nada ponerme en ridículo de la flor de Forks.
-Podría tomar unas clases, sólo lo básico- dije cada vez más nerviosa sin entender lo que Edward pretendía.
Observándome me dijo:
-Ya lo creo que necesito unas clases. Ahí es donde entra usted.
-¿yo? No… no lo entiendo.
El pulso empezó a latirme ferozmente en la garganta como las alas de un pájaro atrapado.
-En nuestra conversación del otro día, me dijo que sabía cocinar.
-Oh, sí, eso es verdad, pero…
-Asi que supongo que es buena cocinera.
Mis ojos se abrieron de par en par.
-No… no se me da mal.
-He pensado que podría enseñarme.
El impacto de las palabras explotó en mi interior como una bomba cargada de fuegos artificiales.
-No se lo esperaba- me dijo, observándome con detenimiento.
-Desde luego que no- dije sujetando la copa del vino.
Enseñar a bailar a mi jefe sería bastante estresante.
-Es para una buena causa- continuó Edward- Estará ayudando a niños enfermos y muchos otros que están peor.
Era para una buena causa, no podía negarlo, pero tampoco podía quitarme de la cabeza el pánico de estar a solas con Edward, mi jefe.

Acerca del Autor

Nos dedicamos a brindar información a todos los fans de la Saga Crepúsculo. Desde entonces nos hemos encargado de cubrir premieres, eventos, actualizar día a día nueva información sobre el cast. Después de que terminó la épica Saga en Noviembre del 2012, seguimos los proyectos de cada actor como corresponde.
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