Cap 14: Angel de la Guarda

Por DiarioTwilight   Publicado a las  11:42 p. m.   1 comentario

Amor y complicaciones

Marie

Tres días después, finalmente sentía el aire fresco de L.A, un lugar turístico y con un ambiente alocado y único en el mundo. Esos tres días a pesar de que fueron tediosos entre exámenes y visitas constantes de las enfermeras, no fue tan malo, porque el amor de mi vida estuvo siempre a mi lado, a pesar de que se encontraba muchísimo mejor y más recuperado como él me había asegurado, no se abstuvo de chequeos constantes por parte de su médico. Este había dicho que aunque le había dado el alta, quería tenerlo en observación un día más, ya que el daño que había sufrido era de cuidado.


Mi hija se encontraba en perfectas condiciones, solo que necesitaba reposo, pues demasiado esfuerzo podría ser dañino para mi bebita. Además Max ya estaba en su papel de padre sobre protector, y lo amaba por ello, aunque me irritara su excesivo comportamiento, no podía dejar de sentirme completamente feliz y querida. De verdad tenia a un ángel a mi lado.




_En que piensas amor_ pregunto Max volteándome a ver… Dios que hice para merecerlo.
Exhale un suspiro completamente perdida en su mirada marrón, y sus tentadores labios.
El me veía con una sonrisa divertida y ceño se alzó esperando una respuesta a mi extraño comportamiento seguramente. _Se puede saber qué es lo que pasa por tu mente en estos momentos preciosa_ murmuro demasiado cerca de mis labios y con un tono endemoniadamente sensual, solo de escucharlo me excitaba de sobre manera.


_Simplemente en lo afortunada que soy de tenerte a mi lado… y que estoy ansiosa por besarte_ murmure esto último posando mis labios sobre los suyos al tiempo que mis manos iban a su cuello acercándolo más y el inmediatamente correspondió al beso igual de ansioso llevando sus manos a mi rostro acariciando suavemente mis mejillas. Su lengua era exquisita, e invadía cada recoveco de mi boca, explorando expertamente un lugar bien conocido. Nuestros alientos mezclados eran uno solo y los jadeos no tardaron en escucharse en el auto en el que nos encontrábamos.


Renuentemente nos separamos al sentir que el beso cobraba intensidad y no era muy cómodo hacer el amor con tu novio en su auto al estar embarazada. _Vas a matarme lentamente Marie_ dijo recostando la cabeza sobre el asiento y una enorme sonrisa en el rostro, la mía apareció automáticamente y las siguientes palabras salieron de mi boca sin siquiera pensarlas.


_La próxima vez podríamos intentar una posición más excitante y cómoda, en la que disfrutemos los dos_ su rostro se voltio inmediatamente al escuchar mis palabras y abrió los ojos sorprendido, pero con una sonrisa ladina.


_Que fue exactamente lo que te dijo tu ginecólogo antes de que saliéramos del hospital que te dejo con una sonrisa algo extraña y definitivamente te encuentro demasiado ansiosa por llegar a mi departamento…_


El entendimiento cruzo por su rostro al tiempo que una mirada conocida se acentuaba en sus facciones, se acercó lentamente a mi pegando sus labios a mi oído, luego susurro


_Succionare tan fuerte que probare bastante de ti_ oh Dios, mi centro se humedeció ante sus palabras y mi respiración pareció detenerse, lamio el lóbulo de mi oreja y se alejó rápidamente al tiempo que exhalaba un gemido de anticipación.


Piso el freno y avanzamos por las calles rápidamente, lo suficiente para llegar pronto satisfacer el deseo que flotaba en el aire, sin exceder el límite. Me miraba de soslayo y pude sentir su respiración, en un momento de desconcierto pude ver su imponente erección y mi corazón comenzó a latir desenfrenado.


Llegamos en cuestión de minutos al tiempo que la puerta de su departamento era abierta ferozmente y cerrada de una patada. Me tomo de la mano y llegamos a su habitación, no hicieron falta los juegos preliminares, el deseo eran tan intenso y doloroso que nos fue imposible detenernos. Por todos los cielos había estado sin él, por demasiado tiempo, y era una mujer adicta a su hombre… cielos eso sonó primitivo, y me encanto.


_Mierda Marie… quiero estar dentro ya_ su voz era ronca y destilaba lujuria, mientras su ropa iba desapareciendo al igual que la mía. Me recostó sobre la cama y sentí sus labios besando mis pechos, para luego subir a mis labios, _ ¿Esas segura?_ murmuro sobre mis labios, vi sus ojos fijamente y respondí _Completamente, es bueno para estimular a la bebe_ y lo bese, apasionadamente y ansiosa porque me hiciera suya una vez más.


_Entonces así será… amor_ entro lenta y tortuosamente, quería un ritmo rápido, pero mi más que abultado vientre era un impedimento para mis deseos más salvajes. Además el ginecólogo me advirtió que fuera cuidadosa. Y seguro eso intuyo mi ángel, aunque eso iba en su naturaleza, pensar en mi bienestar y placer antes que en los propios.


Nunca estuve tan ansiosa por tener sexo con mi novio, y con gusto cumpliría con las recomendaciones hechas por el doctor, no era nadie para negarme y más si con ello aseguraba la vida de mi bebe.


En realidad las caricias preliminares eran eróticamente deliciosas, pero en este momento lo único que deseaba era tenerlo lo más dentro y profundo posible. Tuve que retener mi necesidad de el por mucho tiempo y no esperaría mucho más a estas alturas. A medida que nuestros movimientos eran más cadenciosos, sentía los besos húmedos y ardientes de mi novio, su voz ronca cada vez que me decía “te amo” o simplemente recordándome lo mucho que deseaba estar conmigo. No era el único, yo mordisqueaba sus hombros, y enterraba las uñas en su espalda cuando sentía su miembro entrar y salir en un delicioso vaivén, mi interior lo clamaba y lo apretaba cada vez más. Sus movimientos aunque suaves eran excitantemente rápidos, teniendo cuidado de no dejar todo su peso sobre mí, más que el simple roce de nuestros cuerpos


_Oh mierda Marie… me voy a venir pronto preciosa_ su tono era ronco y contenido. _Max… Dios, por favor_ murmure en un murmullo sintiendo el cumulo de sensaciones a punto de explotar.


Beso mis pechos, y succiono mis erectos pezones, a la vez que llevaba una de sus manos a mí más que hinchado clítoris, pellizcándolo y estimulándolo. Lleve mi mano a su mejilla y lo acerque besándolo apasionadamente al tiempo que el movimiento de caderas era más tortuoso. Entraba y salía de mi interior con un intenso vaivén que me estaba enloqueciendo, siempre protegiéndome, siempre dándome el más delicioso placer. Baje mi mirada hacia la unión de nuestros cuerpos y aunque se me dificultaba un poco por el tamaño de mi vientre, tenía una visión demasiado erótica para dejarla, cuando se alzaba veía parte de su pene subiendo y bajando. Estuve a punto de venirme en ese mismo instante, pero quería retrasarlo para que llegáramos ambos al orgasmo.


_Cielos… esto es… jodidamente bueno_ logro articular entre la bruma de placer que nos envolvía. Su tono ronco envió miles de descargas a cada terminación nerviosa de mi cuerpo haciendo que el cumulo de sensaciones fuera acrecentándose en mi bajo vientre. _Oh… Dios, Max… sigue… sigue, por favor_ murmure extasiada. Finalmente el éxtasis llego explotando en miles de sensaciones satisfactorias, grite su nombre y el gruño murmurando el mío. Fue tan poderoso el orgasmo que sentimos en conjunto que me fue imposible respirar por algunos segundos. Max se dejó caer a mi lado respirando agitadamente, intentando recuperar de alguna forma aquel oxigeno tan preciado, voltee a verlo al mismo tiempo que el hacía lo mismo en mi dirección, quede completamente prendada de su apariencia en aquellos instantes, una fina capa de sudor cubría su cuerpo, sus ojos destilaban un brillo especial y sus labios formaban una hermosa sonrisa coqueta, a la que correspondí inmediatamente, llevo una de sus manos a mi mejilla y la acaricio reverentemente, su mirada era tan intensa observando cada parte de mi rostro como si fuera la primera vez, descubriendo cada centímetro de piel para retenerlo en su memoria.


_Te amo tanto… no podría perderte_ rectifico una verdad que yo sentía hacia él y mi bebe. Mis dos personas especiales.


_Nunca lo harás… siempre estaremos contigo_ bese su frente y por ultimo sus labios castamente. Se levantó momentáneamente para tomar una sábana y cubrirnos con ella. Me acomode en su pecho y cerré los ojos disfrutando del rítmico retumbar de su corazón mientras uno de mis brazos rodeaba su cintura y el hacía lo mismo rodeando mi vientre protectoramente haciendo círculos en él. Su rostro se encontraba en la base de mi cuello y hombro, sentí como aspiraba mi aroma y su cálido aliento me reconforto.


_Te amo_ murmuro besando mi frente. Nunca me cansaría de oír esas dos palabras. Sentí un tibio calorcito en el pecho.


_Como yo a ti_ susurre somnolienta. Para luego cerrar los ojos y caer en un cálido sueño. Sintiendo el calor de su cuerpo cubrirme y protegerme. Desearía inmortalizar este momento para siempre. Me debatí entre tomar mi cámara de mi mesita o seguir en así. Finalmente decidí quedarme entre sus brazos y rendirme al mundo de los sueños.
………

Max


No me había dado cuenta de lo tarde que era hasta que un sonido estridente comenzó a taladrarme los oídos, pero supuse que si me encontraba dormido había pasado un tiempo considerable. Estaba tan a gusto, que no quería dejar la posición en la que me encontraba. Mi brazo rodeaba el vientre de mi mujer y hacia círculos inconclusos sobre este, mi rostro era rosado por sus cabellos y estábamos completamente desnudos, sentía cada parte de su anatomía sobre mi piel. Mi pequeña se movía a cada vez más a medida que el tiempo pasaba y me ensanchaba el pecho de orgullo saber que mi voz era un aliciente para hacerse presente con más frecuencia.


Recordar los acontecimientos de hace unas horas saco una sonrisa a mis labios. El tiempo en el hospital no fue lo que se dice tranquilo, hubo visitas bastante desagradables y extrañas, pero básicamente estuvimos juntos casi siempre, no me gustaron las condiciones en las que nos vimos envueltos, pero tampoco desmeritaba ese tiempo, que fue el que nos acerco de una manera más profunda e íntima. El motivo principal que nos llevó a ese frio lugar, ya que nunca me podría acostumbrar a un hospital en mi vida, fue en cierto modo mi culpa, un pasado cargado de obsesión y desasosiegos llego a mi vida abruptamente y sin darme tiempo a respaldarme. La falta de comunicación por mi parte hizo que mis dos mujeres estuvieran en peligro, que mi pasado intentara arrebatarme a lo único que le daba verdadero sentido a mi vida desde hacía unos meses. La razón por la que he enfrentado a todos y a todo, con tal de ver una sonrisa en su rostro sin importar si es la última vez. Quiero un futuro para ellas y si soy afortunado poder compartir dicho futuro en su compañía.


Haber sentido su cuerpo acoplarse al mío como la primera vez que hicimos el amor, fue completamente excitante y correcto, se sintió que era lo que estábamos destinados a ser. Un solo ser en cuerpo y alma. Todo lo que era le pertenecía y esperaba que toda ella me perteneciera en cada aspecto. De solo rememorar como mi pene salía y entraba lenta y rápidamente, sus gemidos y el instante de inmenso placer, hizo que mi virilidad despertara nuevamente.


Pero… si desgraciadamente siempre hay un pero… Brandon, ese hijo de perra tenía que aparecer nuevamente en la vida de Marie, recordaba haberlo visto en el campus una que otra vez, como el típico hombre dispuesto a enterrarse entre las piernas de la que deseara. Lamentablemente mi preciosa cayó en su juego, sin embargo la divinidad que exista en los cielos, me puso en su camino para alegrarle la vida y ser un padre para la pequeña que crecía en su vientre. Ese hombre… si es que ese calificativo entra en el rango de idiotas infelices, llego a joderle la vida nuevamente a mi mujer, dañando la poca paz y tranquilidad que había adquirido en mi compañía.


Yo era su seguridad, el que verdaderamente la amaba y no permitiría que envenenara su pureza, y se infiltrara intentando recuperar algo que nunca le perteneció. Una mujer y una hija que eran mías ahora, mi familia. Y nadie toca a mi familia sin antes pasar sobre mí. Sin intentar ser un héroe he demostrado que moriría por Marie y mi hija, si con ello aseguro que están a salvo.


Nuevamente aquel molesto sonido irrumpió en la habitación cortando el hilo de mis pensamientos.


Despegue los ojos del cuerpo de mi amada queriendo mantenerlos como estaban, admirando un cuerpo glorioso y llenando mis pulmones de su tentativa fragancia. Intente localizar el molesto sonido, hasta dar con que provenía de la sala. Me deshice del abrazo de Marie y me levante sigilosamente. Tome unos pantalones de franela del sofá más cercano y salí al encuentro del insistente ruido. Pude ver por la ventana la oscuridad que reinaba en las afueras y lo oscuro que se encontraba el lugar, camine sin hacer el mínimo ruido y al llegar a la sala encendí la luz intentando localizar el sonido por el lugar.


Lo encontré entre el bolso de Marie, era mi teléfono móvil el que producía aquel sonido infernal. Oprimí la tecla verde y lleve el aparato a mi oído…


_ ¿Bueno?_ pasaron varios segundos en los que solo se escuchó el sonido de una respiración y el ajetreo de algo moviéndose cuidadosamente. Volví a intentar y obtenía la misma respuesta. Estaba dispuesto a colgar hasta que una voz me detuvo.


_ ¿Cómo esta Marie?_ que mierda hacia ese tipo llamando a mi móvil preguntando por mi mujer.


_Que mierda quiere_ espete furioso. Fui directamente hacia la cocina, intentando alejarme lo máximo posible en caso de que mi preciosa despertara.


_ ¿Cómo esta Marie?_ repitió nuevamente, por su tono supuse que estaba colmando su paciencia. Yo no distaba mucho de perder los estribos.


_De verdad esta demente si cree que le diré como esta ‘mi mujer’ a un completo imbécil_


_El imbécil no soy precisamente yo. Está bien, no me diga lo que deseo saber, pero estoy seguro de que pronto lo sabré, independientemente de si ella está bien o no_ su tono no presagiaba nada bueno. Tome mis cabellos en gesto frustrado y trate de tranquilizarme, pero me era imposible.


_Que demonios es lo que quiere, y dígalo de una maldita vez, antes de que todo se torne realmente mal para usted. No pretendo decirle como se encuentra mi mujer, ni tampoco pienso tolerar que la llame nuevamente, ella ha sufrido bastante por su culpa, y la de muchos otros, y yo no permitiré que la lastime otra vez. Queda claro_ era lo más diplomático que podía decir. De algo sirvieron las enseñanzas de mi padre.


_Ja, su mujer, que gracioso. Déjeme decirle que no todo es color de rosa, y los finales felices no existen en la vida real… esta es la vida real, no intente hacerme ver a un hombre caballeroso y que resuelve todo dialogando. Puede que Marie se haya enamorado de esa persona que hace ver a los demás, pero yo no soy como todos los imbéciles que lo adoraban en la universidad. Así que escuche atentamente, porque no lo diré dos veces… Marie me pertenece y no descansare hasta que sea mía nuevamente o por lo menos de nadie. Quiero a ese bebe conmigo incluido y finalmente a usted fuera del camino. ¿Entendido?_


_Que mier…


_Déjela y no me acercare, quédese y hare de sus vidas un infierno. No pretendo reclamar algo que reconozco no me pertenece, la dañe y negué a mi hijo, pero aborrezco la idea de que alguien más este con ella, e intente darle lo que yo no le di. Quiero que este fuera de sus vidas y me hare a un lado, ¿cómo probarlo?, simple, puede denunciarme o lo que quiera, no volverán a saber de mí nunca mas_


Que… Oh no, no.


_No puedo… yo… que estupidez me pide, yo amo a Marie… no puedo dejarla, amo a ese bebe…no puedo hacerlo_ dije dificultosamente, tratando de ordenar mis ideas. Ese tipo no podía pedir aquello, de hecho no podía pedir nada.


_La noticia debe ser impactante. Seguro piensa que no tengo derecho de pedir algo así, pero tal vez sea que estoy demente o desquiciado, que se yo, aunque tampoco me importa. Le daré 24 horas para pensarlo, mañana a esta misma hora recibirá mi llamada. Piénselo bien, hay una criatura de por medio que no merece sufrir_


_No... Que…


Justo en ese momento corto la llamada, el pitido que emitió el móvil luego me fue absurdo. La
noche se perfilaba de un negro infinito punteado de unas pocas estrellas, sin rastro del astro de la noche. Realmente era tarde, y me dio igual. Me senté en una de las bancas de la mesa cerrando el aparato que en serio se había convertido en un infierno. Tal vez si no lo hubiera contestado no habría escuchado nada y la noche sería distinta. Pero no podía revertir el tiempo, era mejor saber a ser ignorante en los planes de ese tipo desquiciado. Tome mis cabellos jalándolos, indeciso de si decirle o no a Marie, frustrado por la situación tan difícil que se presentaba nuevamente. Molesto porque al parecer no podíamos estar juntos sin que alguien intentara separarnos. Me debatía cual era el propósito de toda esta mierda, de tanto dolor y sufrimiento, de no tener paz y seguridad estando juntos.


¿No estamos hechos el uno para el otro? ¿Sufrimos si lo intentamos? Al parecer si, aunque mis recuerdos a su lado son maravillosos, sus sonrisas, su rubor, sus ojos. Sus labios y su cuerpo, toda ella era una tentación y lo mejor que pudo haberme ocurrido en la vida, no terminaría de agradecer nunca el precioso ángel que apareció en mi camino. Mi memoria guarda todos y cada uno de aquellos recuerdos. Dicen por ahí que los hombres si lloran. Nunca creí tener que hacerlo pero mis ojos no obedecían órdenes, se desbordaban como ríos acaudalados por mis mejillas. Sollozaba como cuando era pequeño y tenía pesadillas, al igual que entonces nadie me consoló, tampoco deseaba que Marie me viera en aquel estado y preguntara. No habría respuestas.


Algunos minutos después, me levante de mi lugar con un nuevo semblante, con un pensamiento fijo y dispuesto a dejar correr el rio en la dirección correcta.
…..


Al llegar a la habitación me deleite viendo su semblante tranquilo y ajeno a la realidad. Acaricie sus cabellos y bese su frente, me acosté bajo las mantas y me abrace a su cuerpo nuevamente disfrutando del calor que este desprendía, ubique mi rostro en su cuello y pude sentir como se acurrucaba más a mi lado. La sonrisa en mi rostro era impagable.


24 horas…


Siempre puedes luchar contra la corriente, o puedes seguir lo que el mundo te dicta. Sin embargo eres tú el que vive con tus decisiones, si tienes la oportunidad de ser feliz tómala porque puede ser la última. Pero a veces debes pensar en la felicidad de quien más amas antes que en la tuya.
……


_Te amo tanto preciosa, tanto que haría cualquier cosa por verte feliz_ murmure viendo su rostro pacífico y celestial. Mi precioso ángel dormía aun. Los primeros rayos de luz se filtraban por la ventana y yo estaba hipnotizado por otro tipo de luz, mi niña parecía una visión surreal en contraste con los nítidos rayos solares de la mañana.


Sus ojos perezosamente se iban abriendo y una resplandeciente sonrisa adorno su rostro cuando me observo detenidamente.


_Buenos días amor_ murmuro somnolienta


_Muy buenos querrás decir_ dije sobre sus labios, mi lengua hizo contacto con la suya e inmediatamente degustamos el sabor del otro en un delicioso vaivén, en el que predominaban los sentimientos. Mis manos fueron a sus caderas al igual que las de ella en mi pecho. Gruñí por la sensación y ella gimió cuando succione el lóbulo de su oreja, nuestras respiraciones eran erráticas y aceleradas. Así que me separe de ella cuando sentí que no podría parar si seguíamos así, además ella debía ingerir algún alimento.


_ ¿A dónde vas?_ pregunto intentando levantarse, me acerque nuevamente a ella y di un beso en su frente recostándola sobre las mullidas almohadas _A traerle algo de comer a mis dos angelitas_ dije y salí de allí escuchando un bufido por su parte.


Mientras hacia los huevos revueltos junto con el jugo de naranja, recordé la llamada, y suspire hondo, tratando de tranquilizarme. No podía permitir que Marie se diera cuenta de mi estado de ánimo, debía estar feliz por ella, por lo que vivimos ayer, por estar juntos finalmente.


Después de todo finalmente la policía se hizo cargo de Vanessa y pasaría su buen tiempo en ese lugar. Pero por más que lo intentara, esa conversación no se borraba de mi mente y constantemente aparecían escenas espantosas en mi mente, jadeaba horrorizado de solo pensar que alguna de ellas pudiera hacerse realidad. La amaba y por ello disfrutaría cada momento como si fuera el último. Se lo merecía, eso y mucho más.
Una media hora después le estaba llevando el desayuno a la cama a Marie. Se encontraba hablándole amorosamente a nuestra hija. Dios, se veía tan hermosa y ese aura que poseía desde que la vi seguía envolviéndola, haciéndola ver como un ser de otro mundo, uno perfecto a mis ojos.


_Serás la bebita más hermosa, y por eso papito te quiere muchísimo al igual que yo. Te esperamos ansiosos… ven pronto pequeñita_ oh cielos, podía ser más tierna.


_Y tu serás la mama más hermosa y perfecta_ dije al tiempo que me acercaba depositando la bandeja sobre la mesa de noche y sentándome junto a ella.


Acaricie su mejilla su mejilla admirando su textura y observando con fascinación sus facciones como si no las hubiera visto nunca. _Te amo… tanto_ afirme un hecho reverentemente. Sonrió amorosamente y beso la comisura de mis labios.


_También te amo… más que a nada_ beso luego mi mejilla, tan suavemente que sentí mi corazón saltarse un latido. Suspire como un idiota enamorado y esta vez sí que me apodere de sus labios, acaricie cada parte de su rostro con mis labios, introduje mi lengua en su boca, saboree su sabor exquisito y bese con amor su vientre. _Tu eres lo que más amamos pequeña_ mi Marie rectifico lo mismo asintiendo suavemente.


Desayunamos en un silencio agradable, un silencio que transmitía todo lo que en palabras sobraba. Nuestras miradas se juntaban cada tanto y podía sentir el amor que desbordaban, yo intentaba mostrarle muchísimo más, quería que viera en mis ojos que ella para mí lo era todo, el ser que había revolucionado mi mundo, quien me dio un motivo para seguir viviendo. Quien me mostro que siempre estuve muerto y exhale mi primer respiro al verla a ella, su voz me devolvió la mía, sus besos me enseñaron el verdadero paraíso, su cuerpo me mostro la forma más pura de amar. Y esa pequeña que crecía en su interior me obsequio un papel que sin proponérmelo ya había aceptado. Sin saberlo esas dos mujeres se habían vuelto mi alma y corazón. Sin ellas no era nada y moriría, literalmente moriría.


_Te amo_ le dije nuevamente, ella me miro extrañada. Seguramente preguntándose qué me sucedía, al parecer he sido demasiado obvio.


_No recuerdo haber dicho tantos te amo, en mi vida, pero eres la primera que los provoca sin necesidad de pensarlos_ ciertamente era verdad, mas no toda ella.


_Y yo no recuerdo haber hecho algo lo suficientemente bueno para merecerte_ sonrió, no me cansaría de ver aquella sonrisa. Quedaría grabada a fuego en mi memoria.


_Lo hiciste. Me devolviste a la vida, con tu sola presencia_ rio…ella simplemente rio encantada, amaba su risa, y amaría escucharla eternamente.


_Que tal si tenemos un picnic, solos tú y yo_ pregunte con una idea rondando mi mente. _Un día los dos… bueno los tres en realidad_ dije divertido


_Me encantaría que tuviéramos un día en familia, lejos de todo. Dejando a tras el pasado, y los malos momentos. Siendo una familia_


_Entonces señorita Russbel, la espero mientras organizo todo para nuestro día en familia_ eso sonaba bien.


Se levantó con una radiante sonrisa, me beso castamente para luego entrar en el baño, segundos después escuche el agua correr. Todo marchaba bien, quería que Marie recordara este día siempre. Esperaba que mi idea no fuera tan descabellada.


_ ¿Podría por favor enviarme el estuche a nombre de Max Torres_


Luego de unos ajustes me indico la hora en que sería enviado el paquete. Hice unas cuantas llamadas más, gracias a los contactos que tenía por mi padre, se me hacía muchísimo más fácil llevar a cabo lo que planeaba y era solo cuestión de llamar a las personas adecuadas.


_Muchísimas gracias… si claro a las 3 es perfecto_


Última llamada y más importante… _Miranda…si soy yo… podrías venir con todo lo que acordamos… si el plan marcha a la perfección… Está bien, te espero

El plan esta en marcha. Pero y ¿Que es? uyyyyy, tendrán que esperar chicas. La demora ha sido larguísima, pero no había tenido ánimos de escribir, lo siento. Sin embargo espero que haya merecido la pena y disfruten.

Acerca del Autor

Nos dedicamos a brindar información a todos los fans de la Saga Crepúsculo. Desde entonces nos hemos encargado de cubrir premieres, eventos, actualizar día a día nueva información sobre el cast. Después de que terminó la épica Saga en Noviembre del 2012, seguimos los proyectos de cada actor como corresponde.
Lee más en: Conócenos

1 comentario:

  1. palitatj11/05/2011

    huuuuyyyy !!! pero q pasaraaa ???? q tiene planeado max ??? no me lo imagino ojalá tengas animo !!! y subas pronto el sig capítulo ok te esperamos esta muy buenooooo !!!

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